Cuzco

El viaje a Cuzco fué impresionante, el avión volando sobre los Andes peruanos, para donde voltearas solo estaba la cordillera, abajo, se veían pequeños poblados, todos ellos alejados de todo, un poco de nieve por allá, a lo lejos se ven cumbres mucho mas altas llenas de nieve, una vista realmente sorprendente, finalmente, después de dos horas de vuelo, aterrizamos en la ciudad de Cuzco (Cozco), todavía en la zona andina, a 3400 metros sobre el nivel del mar, una ciudad pintoresca y con ciudadanos muy agradables, nos recogieron en el aeropuerto y nos llevaron a nuestro hotel, un hotel bastante agradable a una cuadra del primer cuadro de la ciudad, llegamos a descansar un poco, mas tarde pasarían por nosotros para darnos un pequeño tour por la ciudad y alrededores.

Después de tomar un mate de coca, para eso de las alturas, llegaron por nosotros y nos dispusimos a comenzar la visita por el centro de Cuzco, entramos a la catedral, una catedral impresionante, desgraciadamente no dejan tomar fotos ni video dentro de la catedral, había pinturas de la época en que Pizarro (el gran conquistador español que llegó a las tierras del perú) habitaba la zona, una mezcla muy interesante entre la cultura andina y toda la nueva ideología de la iglesia católica que les estaban imponiendo a los indígenas Incas. visitamos también muchas de las ruinas que están en las cercanías y lo que era un palacio inca, conocimos sus construcciones, que por cierto son realmente majestuosas, muy diferente a lo que conocemos en méxico, aquí las pirámides y construcciones estaban adornadas, allá no, allá todo lo hacían funcional, finalmente el último lugar que visitamos fué un templo al dios del agua, que está a 3800 metros sobre el nivel del mar, definitivamente la altura si es un factor importante, estábamos muy cansados y agotados.

Para terminar el día ya de regreso en la ciudad, entramos a un restarante, que después descubrimos era uno de los mejores de la ciudad, comimos y comimos, bebimos pisco, que según los peruanos es la bebida por excelencia de la región, un coctail de pisco, realmente delicioso, la comida esquizita, realmente esquizita, nos encantó la cocina andina.